Un joven no podrá entrar al metro de Barcelona durante dos años, después de reconocer que pintó con espray varios convoyes e increpó los pasajeros.
Los hechos pasaron en la parada de Mercat Nou de la línea 1 hace cuatro años, en el 2018. Una decena de encapuchados, entre los cuales había el condenado, pararon la circulación de trenes para hacer pintadas.
Además, lanzaron botes de espray contra los usuarios que se quejaban de la situación. Utilizando un mechero y un espray, incluso hicieron una llamarada para intimidarlos. Cuando la policía intervino, sus compañeros huyeron pero a él lo detuvieron.
El acusado ha aceptado esta pena, junto con un año de prisión y una sanción económica, por no tener que ir a juicio. El procedimiento judicial estaba previsto para este jueves por la mañana, pero las partes finalmente han llegado a un acuerdo de conformidad.