La Guardia Urbana de Barcelona ha denunciado a 22 conductores después de haber dado positivo en la prueba de detección de drogas. Todos ellos fueron cogidos en un mismo control, ubicado en la ronda del Litoral el pasado viernes día 23 de abril, según han informado desde la policía local.
Además, uno de los conductores, al visualizar el control policial, intentó saltárselo, porque no tenía permiso de circulación, así que los agentes lo denunciaron por dos delitos.
En la intervención pillaron a conductores de diez furgonetas, cinco camiones y siete turismos, que representan más de la mitad de todas las pruebas realizadas. En este control de la Guardia Urbana se realizaron 42 test, de los que 20 resultaron negativos y 22 positivos.
Conducir bajo los efectos de las drogas se considera una infracción muy grave y comporta una sanción económica y retirada importante de puntos del carné. La multa que acarrea puede ser de entre 500 y 1.000 euros y la retirada de los puntos va de cuatro a seis.
