Es posiblemente una de discusiones más recurrentes cada año cuando comienza el calor y la temporada de playa y piscina: ¿De verdad hay que esperar un par de horas después de comer para zambullirse en el agua?
En realidad, en la mayoría de ocasiones no hay debate posible, porque estamos ante una de esas frases que toda la vida han repetido las madres y que dejan poco margen de discusión. Si has acabado de comer a las 2, hasta las 4 nada. Siesta y punto.
Además, hay decenas de puntos intermedios y métodos propios en los que cada uno cree ver la solución definitiva al problema: que si con mojarse un poco el cuello y la barriga es suficiente, que si la clave está en bañarse durante la primera media hora después de comer porque la digestión no ha comenzado…
Por qué se produce un corte de digestión o hidrocución
Esta situación no tiene por qué desencadenarse solo después de realizar una comida, sino en general por los bruscos cambios de temperatura. Pero suelen producirse más cuando se han ingerido alimentos, porque se produce un secuestro mesentérico por el cual el estómago concentra el flujo sanguíneo del cuerpo para ayudarse en la digestión. De esta manera, al resto del cuerpo, y en especial al cerebro, llega menos sangre de la habitual.
Es por esto también por lo que después de comidas muy copiosas a las personas les entra sueño y necesitan echarse la siesta. Realmente no se produce un corte de digestión si no un corte de hidrocución. Al entrar en el agua fría, y con el cuerpo a temperatura elevada, el cambio brusco de temperatura provoca un desmayo por el cambio de presión, una situación similar a cuando ocurre un golpe de calor. El problema dentro del agua es que esa pérdida de conocimiento puede hacer que te ahogues.
Cómo evitar los cortes de digestión o de hidrocución
«Los cortes de digestiones existen si se hacen bruscamente, pero lo ideal es que, si quieres darte un baño después de comer lo hagas, pero poco a poco. Te echas un poco de agua en la nuca, los brazos y vas entrando despacio», recomiendan los especialistas. Nunca tirarte de golpe al agua, ya sea en una piscina o el mar.
Y en caso de que lo sufras y comiences a experimentar algunos de sus síntomas, como vértigo, mareos o vómitos, y siempre que no llegues a la inconsciencia, lo mejor es avisar al socorrista del lugar en el que te encuentres. En el caso de que presencies a una persona que esté sufriendo un corte de digestión, deberás tumbarla en posición de emergencia y avisar de inmediato a los servicios de emergencia. Y si quieres saber más sobre cómo actuar ante determinados problemas de salud que pueden producirse en verano, no te pierdas la charla completa.
¿Cuánto tiempo habría que esperar a bañarse?
No hay un dato concreto sobre la duración de la digestión, pero el margen va de las 2 a las 4 horas, dependiendo también del tipo y cantidad de comida, claro. Vaya, que no es lo mismo darse un baño después de picar algo, que hacer un triple salto mortal en el Atlántico tras una fabada y . Los consejos médicos y el sentido común van de la mano.
¿Y lo de ‘mejor en la primera media hora’?
Un mito: la digestión empieza nada más que ingerimos el primer alimento, así que no tiene ningún sentido. Da igual si nos bañamos a los dos minutos y con el postre en la boca que si lo hacemos pasada esa media hora.
